Desde niña he sentido atracción por lo que "no se ve", pero se siente...
Con los años, casi en la pubertad, tuve contacto por primera vez con el Tarot, gracias a mi madre. Y desde ese momento, las cartas han sido mis fieles compañeras, con las que he ayudado a "ver" mejor a multitud de personas, los caminos de su vida.
El Tarot no sentencia, nos guía. Es una luz que nos ilumina cuando caminamos por senderos oscuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario